En este vídeo una niña está celebrando su cumpleaños en Disneyland París. Sus padres han decidido hacerle ese regalo por tal de que se pueda sentir como una princesa durante unos días. Pero, ¿a qué precio? Allí todo el mundo le enseña cómo tiene que comportarse para ser una verdadera princesa como las de sus películas favoritas, le enseñan a estar delante de un príncipe. Incluso le enseñan cómo tiene que bailar correctamente, hacer el saludo, etc. Todo estos valores quizás ahora no los asimila, pero no sabemos cuánto puede durar eso.
Recuerda enormemente a los concursos de belleza norteamericanos donde compiten niñas pequeñas adiestradas. Ni existen las princesas ni los cuentos de hadas. Detrás de algunos niños se esconde la frustración de algunos padres que desean ver proyectado en esos pequeños lo que ellos no han podido ser.
ResponderEliminar