Siguiendo con nuestras princesas, la siguiente es del 50, Cenicienta. Como vereis a continuación no se diferencia mucho de la anterior.
Con ella y en este vídeo podemos ver reflejado la diferencia que reside entre la burgesía y las clases bajas de la sociedad. Además, durante el film se aprecia la diferencia entre la figura masculina y la femenina; el príncipe (el hombre) vive en un castillo lujoso, alejado de los demás, mientras que Cenicienta (la mujer) vive esclavizada en la casa de su madrastra llevando a cabo las tareas del hogar.
Por último, al gual que con Blancanieves, el príncipe tampoco llega a conocer a la princesa como para enamorarse de su persona, sinó de su belleza.